¿Cómo mantener la Calidad del Agua en Buen Estado?

Tener el almacenamiento correcto, mejora la calidad del agua

El aumento demográfico y la expansión urbana han incrementado la demanda de agua de fuentes naturales y depósitos subterráneos. En muchas ocasiones, resulta inevitable recurrir al almacenamiento de agua para prevenir crisis durante épocas de sequía.

Por esta razón, los depósitos de almacenamiento se han vuelto herramientas esenciales tanto en entornos domésticos como industriales.

Al elegir un depósito para almacenar agua, hay varios aspectos cruciales a considerar.

1. En primer lugar, el diseño estructural es fundamental. Optar por un depósito fabricado mediante rotomoldeo en una sola pieza reduce significativamente el riesgo de filtraciones o daños.
2. El material de fabricación también reviste gran importancia. Un depósito de calidad garantiza la seguridad del agua almacenada durante períodos prolongados, manteniendo sus propiedades químicas intactas y preservando su aptitud para el consumo.
3. Los depósitos elaborados con polietileno industrial de grado alimenticio aseguran condiciones óptimas para el agua almacenada, sin afectar su sabor, olor o color. Además, contar con protección UV y aditivos antibacterianos contribuye a mantener la pureza del agua y evitar la proliferación de agentes patógenos.

En el caso de cisternas o aljibes que almacenan agua corriente, se pueden implementar sistemas de desinfección, como suavizadores o cloradores, para garantizar la calidad del agua utilizada.

Es importante seleccionar productos de limpieza adecuados que, además de desinfectar, prevengan la formación de bacterias, mosquitos y moho, especialmente si el agua está destinada al consumo humano.

Con estas medidas preventivas, se puede asegurar que el agua almacenada permanezca en condiciones óptimas para su uso, especialmente en períodos de sequía.

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